Aunque se conoce popularmente como "Plaza de Las Palmeras", ha tenido distintos nombres: plaça de l'Abeurador (Abrevadero), dels Rossells y, a partir de 1938, el nombre actual de plaza de España.

Esta plaza ha sido objeto de muchas reformas. En esta explanada, desde el siglo XV, hubo unos abrevaderos y lavaderos que recibían el agua de la Fuente, que fueron reformados a finales del siglo XVIII. Estos abrevaderos se tiraron y se volvieron a hacer en dos ocasiones, la última en el año 1894, hasta que en 1940 fueron derruidos definitivamente. Este año la plaza fue adornada con jardines y plantaron palmeras. En 1954 se levantó el monumento a la Inmaculada para conmemorar el centenario de la definición dogmática.

Los edificios que rodean la plaza, y que hoy en día pueden verse, responde a un estilo regionalista donde se une el historicismo y el localismo. Mantienen la presencia de un piso superior diferenciado que sigue el modelo de los porches tradicionales.