Ses Sales es una tonada propia del día de Pascua, con un grupo de sonadores que antiguamente iban de casa 
en casa, pidiendo panades y rubiols, y mediante las canciones que cantan, invitaban a un baile, que se solía
hacer el Domingo del Ángel.
En Felanitx, en 1978 -ya dentro de un lugar y dentro de un contexto sociocultural totalmente diferentes- un
grupo de jóvenes salió a cantar, haciendo uso de la misma música y la misma finalidad festiva, hasta el
punto de convertirse de nuevo en una tradición que perdura -ininterrumpidamente- hasta nuestros días.
En los mismos años, también, volvió a haber Salers en Cas Concos, que no perduraron más de cuatro o cinco
años. En 2017, sin embargo, se promovió otra reposición, que todavía perdura.