Se celebra el segundo domingo después de la festividad de San Lluc, a finales del mes de octubre y puntualmente el primer domingo de noviembre. Año tras año, esta feria se ha consolidado como una de las más concurridas de Mallorca. Aparte de una muestra de la fuerza del tejido empresarial, comercial y artesanal local. Es una fiesta de carácter festivo en la que el pueblo se llena de puestos de artesanía, de animales, de maquinaria agrícola, vehículos. La semana antes y las posteriores de la Feria y sobre todo el mismo fin de semana, el pueblo acoge múltiples eventos y actividades lúdicas, festivas, culturales y artísticas. Desde hace años, el viernes antes del domingo de la muestra, la Pla i Llevant, con sede en el molino de n'Amengual de Porreres, celebra un Prueba Vinos muy animado. El día de la Feria es un buen día para conocer las delicias gastronómicas que ofrecen los bares y restaurantes del pueblo con los típicos variados o ya ir a probar los lugares donde hacen cocina más selecto.