Junto al camino de Marina, había una sencilla cruz de término llamada la Creu d’en Net que se remontaba al siglo xvi. Poco a poco se fue creando una gran devoción a aquella cruz, ya que según la tradición, tenía efectos milagrosos. Los posibles hechos curativos tuvieron mucha resonancia en toda Mallorca sobre todo a principios del siglo xviii. Como resultado de esta devoción popular, el día 26 de julio de 1722, se proyectó un templo de una sola nave con dos capillas laterales, dentro del cual está la cruz.