Detrás del oratorio de la Santa Cruz es el lugar donde fueron fusiladas decenas de personas que lucharon a favor de la II República. El Ayuntamiento de Porreres inauguró este espacio en el mes de abril de 2011. Incluye una réplica del mural “1936” creado por Andreu Pasqual Frau y diseñado por el artista Jaume Ramis Sureda, y además, una placa que explica la historia de este sitio, a través del poema “Els nostres morts” de Miquel López Crespí.