Ciudad de Cenicero Administraciones públicas Cenicero Rioja, La

Mural a los Urbanos, Héroes de 1834 (1984)

Historia

Obra de Alejandro Rubio Dalmati Chillán (Chile, 1913) y Alejandro Narvaiza Rubio (Santiago de Chile, 1940). Aunque ambos han realizado trabajos en solitario es difícil hablar de ellos por separado, obligando a considerar su obra como un todo común pues han trabajado juntos durante tres décadas, fechas en las que realizaron estas obras. Realizadas en piedra estas esculturas buscan la representación naturalista, su trabajo se centra en la figura humana.

El Mural a los Urbanos es un bajorrelieve en honor a los Héroes de 1834 que, junto con el Monumento a la Vendimia también de Dalmati-Narvaiza, conmemora algo trascendiendo el momento concreto al que pudieron pertenecer para alcanzar una dimensión histórica. Las figuras transmiten una clara sensación de bloque, de estructura intemporal, apoyadas en una representación anatómica muy concreta y en el tratamiento de las superficies casi cúbicas.

Los Urbanos fueron cerca de 40 o 60 hombres de Cenicero que en 1834 defendieron la villa del momento frente a 5.000 soldados carlistas comandados por el General Tomás Zumalacárregui durante la Primera Guerra Carlista. Estos hombres, defendiéndose en la iglesia (ubicándose el mural en su pared trasera, la cual da a la Plaza del Ayuntamiento), entonces "casa fuerte" con muralla y troneras, aguntaron un asedio de 26 horas ininterrumpidas con constantes envestidas y tiroteos. Tras varios conatos de incendio, Zumalacárregui recopila todo lo susceptible de arder en la villa (amenazando a los propios vecinos con fusilarlos) rodeando toda la iglesia con estos objetos. Cerca de las 11 de la mañana del 22 de octubre la iglesia arde por completo, viniendose abajo tanto el techo como gran parte de los muros, pediéndose así todo el patrimonio artístico del interior.

Contra todo pronóstico todos los Urbanos de Cenicero salen vivos de la contienda, muriendo uno de ellos al cabo de los días por las graves quemaduras sufridas. Sucedió así gracias a que la torre hizo las veces de chimenea, y al estar contruida totalmente en piedra aguantó la fiereza de las llamas, las cuales hiceiron mella en la zona del alatar gracias al viento castellano que se levantó justo en ese momento. Zumalacárregui no tuvo tanta fortuna, dejó más de 60 muertos en Cenicero, sin contar los que morirían en los días posteriores fruto del fuego que ellos mismos habían originado y de las heridas de bala de los Urbanos.

En su honor se fundió una Estatua de la Libertad en 1897, cumpliendo 125 años el 27 de octubre de 2022.

El relive de 2x2,50 se colocó el día 2 de noviembre de 1984 y no entre el 21 y 22 de octubre de ese año, ya que se trasladaron los actos del 150 aniversario de la defensa por "las faenas de vendimia y vinificación".1

Plaza de España.

Redacción y fotos de: Oficina de Turismo de Cenicero, 25/11/2022 (David Frías Anzuola).
-----------------
1. Anónimo, 150 Aniversario de la torre, Cenicero, El Regadío, septiembre de 1985, en Gangutia, D.J. (Comp.)., El Regadío. Sus primeros 40 años. 1947-1986. Tomo III. 1981-1986, Logroño, Gráficas Pevisa S.L., 2011, p. 441.