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Historia de Cenicero

INTRODUCCIÓN

El término de Cenicero, ya estuvo poblado en los milenios tercero o segundo

A.C., tal como lo han demostrado los restos arqueológicos encontrados en los yacimientos de San Justo, Sanchisnal y las Majadas. Estos restos corresponden a las culturas celta, íbera y romana.

Sabemos de estos poblamientos, pero casi nada más; existiendo un gran vacío en la historia hasta el año 740 en que Alfonso I de Asturias, ayudado por su hermano Franela duque de Cantabria expulsó a los musulmanes de una serie de ciudades, ”llevándose a los habitantes cristianos a las montañas y degollando a los Árabes”, entre estas ciudades estaban Lugo, Zamora, Salamanca, Osma, Miranda de Ebro, Clunia y las riojanas, Brunes(Briones),Alesanco, Ábalos y Cinisaria o Cinisario según el texto.

Sobre la etimología de Cenicero, hay dos versiones, la popular que dice que era un lugar en el que se reunían los pastores y al quedar las cenizas de sus hogueras, ellos lo denominaban el cenicero o la versión que traduce Cinisaria por cenizales refiriéndose a los lugares en que se elaboraba el carbón.

Después de las escaramuzas de Alfonso I, que dejó las tierras conquistadas como tierra de nadie, los musulmanes volvieron a conquistar parte de estas tierras, Cenicero entre ellas, pues Ordoño II junto a Sancho Garcés de Navarra conquistaron Viguera, Cenicero y Nájera pasando éstos a formar parte del reino de Navarra, hasta que López de Haro las perdió en Batalla ante Alfonso I «el Batallador» esposo de Doña Urraca, adueñándose entre otras plazas de Logroño, Nájera y Cenicero.

Es de suponer, que en aquellos años de continuas guerras y estando siempre en tierras fronterizas, Cenicero pasaría de Aragón, Castilla y Navarra por todas ellas.

En el año 923 se levanta un monasterio en Cenicero a legua y media de Nájera. Lo edificó el obispo Teodomiro y puso de Abad a Jorge, monje de Hyrache. El monasterio estaba bajo la advocación de la Virgen María.


SIGLOS XII- XIII

De los siglos siguientes hay pocas noticias escritas de Cenicero. Únicamente aparece en los años 1143,1286 y 1287 en escrituras de rentas o treguas de los monasterios de Nájera y Cañas, testigos de Cenicero: El merino García Arcoz de Cenicero, Ferrant García de Samaniego, Caballero de Cenicero y Sancho Fernández de Cenicero.

El 3 de abril de 1.367 hubo una gran contienda entre Pedro I El Cruel y Don Enrique de Trastámara, la batalla de Nájera. Esta batalla tuvo lugar en el término de Cenicero en los terrenos de La Rad y Ribarrey


SIGLOS XIV-XV

En el año 1.375 y debido a que “dicho lugar de Cenicero es poblado en yermo y moran en él pocas compañas en frontera de Navarra, por la cual razón no pueden nin estar los que ahí moran vedar, algunos robos y tomas y fuerza e otros maleficios que son fechos de homes mal fechores de Castiella e de Navarra”.El Concejo de Nájera se compromete con el de Cenicero a cercar dicho lugar con cerca de cinco tapias de alto hasta la iglesia de San Martín y con tres tapias en la parte de contraebro, con su petril en alto y seis torreones en el perímetro de la cerca; también se comprometen a enviar 25 ó 30 hombres que moren y pueblen en este dicho lugar de Cenicero, el cual pasa a ser de Nájera y los habitantes de ambos lugares tendrán los mismos privilegios y obligaciones.

El año 1.465 Enrique IV donó Cenicero a Pedro Manrique de Lara, conde de Treviño y Duque de Nájera.


SIGLOS XVI-XVII

El Siglo XVI fue sin duda de gran prosperidad para Cenicero pues a mediados se empieza la construcción de la iglesia, probablemente en el mismo solar en que se encontraba la antigua de San Martín ya citada en la carta de compromiso. También durante aquellos años, en 1557 exactamente, se construye el crucero y se inician las obras de la ermita de la Virgen del Valle. Durante estos años también se construyó la ermita de San Cristóbal.

Ya en 1.553 hay noticias del Hospital, encontrándose al lado del camino de Valdemontán y se pasó a la calle de «El Molino». En 1696 se puso un cristo sobre la puerta, el cual se alumbraba el Jueves y Viernes Santo.

Felipe IV, en el año 1.636 y en agradecimiento al ofrecimiento que le hace el Concejo del lugar de Cenicero de servirle siete mil maravedíes por cada uno de los vecinos: “Eximo saco y libro a vos el dicho lugar de Çeniceros de la jurisdición de la dicha ciudad de Naxara y os hago Villa”. No sólo nombró villa a Cenicero, sino que once años más tarde, en 1647 y debido a estar muy pobre de tierras la villa, le pidieron al «merced de poder arar y sembrar hasta 8.000 fanegas en los términos de la Rad y la Verde, en las partes más cercanas a la villa y más a propósito para ello» ; se le ofrecieron por la merced cuarenta mil ducados. El ofrecimiento fue aceptado, posteriormente y debido a las reclamaciones de Huércanos y Uruñuela, estos pueblos tomaron tal como se convino, 2.200 fanegas quedándose Cenicero 5.780 fanegas.


SIGLOS XVIII y XIX

Ya en el S. XVIII se acabó la ermita con la construcción de la sacristía por Manuel de Chavarría. A mediados de siglo, en el 1.752 el Marqués de la Ensenada mandó a los pueblos un cuestionario que debían completar para hacer el catastro; en la contestación de Cenicero aparecen entre otros estos datos:
Se llama Villa de Zenizero, tiene 250 vecinos(alrededor de 1.000 habitantes), en 180 casas habitables, tiene hospital que se mantiene de las rentas y la caridad; tiene 13 clérigos y 4 capellanes. Una taberna, no hay puente ni barcas en los ríos, ni mercado ni ferias. Tiene médico, cirujano, boticario, maestro de niños, organista etc.

En el año 1.767 el rey Carlos III concedió privilegio para celebrar mercado en la villa y en 1.771, dio permiso para realizar un canal que uniese el Najerilla desde «Los Hundidos» con el Ebro. Este permiso lo firmó el Conde de Aranda el 4 de febrero. La obra se presupuestó en 35.413 reales y los estudios del proyecto los hicieron Alejo de Aranguren de Logroño y Bernardino Ruiz de Azcárraga de Cenicero. Así se pusieron en riego 423 fanegas, el actual regadío, regida por «La Junta de regadío» presidida por el alcalde.

En 1.768 se comenzó a hacer el Vía Crucis por el pueblo y terminando en el Crucero, tradición que aún existe.
La Real Sociedad económica de La Rioja daba derecho a un voto en las Juntas para cada municipio y dos a los que contribuyesen con más de 90.000 cántaras de vino. En 1790 Cenicero fue el único que consiguió esta cantidad; lo que nos da una idea de la importancia que siempre ha tenido la viticultura para el pueblo.

En 1.794 se facilitan las comunicaciones con el Norte, al construir la Real Sociedad el puente en piedra en Torremontalbo por un coste de 1.300.000 reales. En el 1797 se construyó la fuente de la Plaza del Dr. San Martín.

El Siglo XIX empezó con muy mal pie para Cenicero y tierras colindantes. Una serie de años de sequías tremendas hicieron que las cosechas fueran ruinosas y el hambre y las enfermedades hicieran de las suyas. fue una auténtica epidemia de pobreza; entre 1.802 y 1.805 murieron en Cenicero 258 personas.

Por si fuera poco, en 1.808 llegó la ocupación francesa y aunque ésta pasó sin pena ni gloria, la verdad es que acabaron de arruinar a Cenicero con los impuestos: 400.000 reales al año, a los que había que añadir las ayudas al ejército de España y las tasas a la Real Sociedad de La Rioja. Aunque se vendieron prácticamente todas las tierras pertenecientes a los Propios y al Común; no levantándose cabeza en muchos años.

En el año 1.834 una horrible epidemia de cólera acabó con 274 personas. Curiosamente este mismo año tiene lugar una hazaña que descubrirá al Cenicero heroico La defensa de los urbanos de cenicero frente al ejército carlista.

Cenicero fue recuperándose y en 1857 tenía 1.212 habitantes. En este lustro se hizo el puente del barranco y poco después todos los puentes, alcantarillados etc. necesarios para el paso del ferrocarril, así como la estación. Siendo su inauguración el 2 de marzo de 1.863 y la empresa que lo explotaba: la compañía del ferrocarril Tudela-Bilbao. En el año 1.873, en plena guerra carlista, éstos quemaron la estación y cortaron el puente de Torremontalbo.

En aquellos años el cementerio estaba alrededor de la iglesia; quedó pequeño y también por razones sanitarias, se hizo uno nuevo, al que se entraba por el camino de Cacharrabute y que se inauguró en julio de 1.869.

En los meses de septiembre a noviembre de 1885, una nueva epidemia de cólera asoló Cenicero produciendo 39 muertos.

A principios de los noventa, en 1.891 se comenzarán a impartir clases para niños en la Escuela de las monjas.

El cinco de Febrero de 1.896 se inauguró la ampliación del cementerio, que ya llegaba hasta la carretera y le dio el aspecto actual con calles bordeadas de cipreses, puerta principal etc.

En este final de siglo 1897 se coloca en la plaza antiguamente llamada de “Cantabrana” la estatua de «La Libertad» en memoria de los héroes de 1834 y también se fundó la Sociedad Cultural Recreativa Casino «la fraternal, que todavía hoy se encuentra en plena pujanza.

El siglo terminó con el principio de la epidemia de la filoxera, que se llevó parte de las viñas; entonces la población de Cenicero era de 2.646 habitantes.


Siglo XX

El nuevo siglo fue el de los grandes avances tecnológicos que naturalmente también llegaron a Cenicero y también otra gesta esta vez humanitaria vivieron los cenicerenses el 27 de junio de 1903 «la catástrofe de Torremontalbo» pasando el 19 de Enero de 1904 por su generoso comportamiento en esta hecatombe de villanos a ciudadanos.

En 1.907, la Electra Cenicero instaló la electricidad en la ciudad comenzando por la iluminación urbana. En 1.916 se inauguró la oficina de telégrafos; en el 14 se había inaugurado el nuevo hospital al lado de la carretera de Logroño.

En el año 1.918 la epidemia de gripe produjo 81 muertos; años después en el 27 hubo una tormenta: “La nubada de los ahogados” que se saldó con 5 víctimas. Durante estos años, exactamente el 32 se abrió elasilo de Doña Gregoria Artacho”, que ha sido ampliado a final de siglo.

A pesar de la guerra, la población siguió creciendo llegando a 2.864 habitantes en 1.950, a partir de aquí y debido a la importancia de la expansión industrial sobre todo en Vascongadas mucha gente emigró acabando el siglo con 2.000 habitantes.

En esta mitad de siglo se produjo la traída de aguas e instalación del agua corriente en 1951 y después toda una serie de obras urbanísticas y servicios como el desvío de la carretera, autopista, polígono industrial, campo de fútbol, piscinas, Casa de Cultura, etc. que han configurado el pueblo como es actualmente.

En 1984 se conmemoró el 150 aniversario de la gesta heroica de sus hijos durante el asedio de octubre de 1834.

La instalación de la Cooperativa Vinícola Santa Daría, así como varias bodegas muy importantes, han reforzado la importancia de Cenicero en este sector, dando trabajo a unbuen número de habitantes.

Urbanísticamente el hecho más importante de este final de siglo ha sido el desplazamiento de la población hacia el triángulo formado por las carreteras de la Estación, Logroño y Elciego, dónde viven prácticamente el 50% de los habitantes. Hacia el oeste también ha habido cierto desplazamiento con casas unifamiliares y por la edificación de la antigua alcoholera